YAYO
Carignan, fundo El Sauce.
Valle el Maule.
Soy Eduardo Antonio Canales, pero me dicen YAYO. Llevo trabajando más de 40 años con la variedad Carignan en el fundo El Sauce. Nací y fui criado en el campo y desde los 13 años que trabajo en este fundo. Mi principal motivación es trabajar día a día en la viña, estar con gente, hacer las labores del viñedo. La mayoría de las personas son familiares las que trabajan conmigo, y damos vuelta el año juntos para llegar a la vendimia. Este fundo es de secano, es decir no se riega. Además, lo trabajamos en forma orgánica, con la fuerza de la tierra natural.
La cepa Carignan hay que cuidarla constantemente, ya que es un poco complicada, si uno se descuida se infecta y no hay como pararlo. Su racimo es bien apretado, grande, frondoso, bonito, u tiene un color muy re-tinto, que mancha inmediatamente la ropa.
Debemos mantener esta variedad, ya que es una cepa muy buena. Son plantas viejas que tienen otro cuidado, otro proceso para la madurez y en secano. Debemos seguir trabajando día a día en este campo. Han pasado generaciones tras generaciones, por lo que nuestra misión es cuidarlo y preservarlo en el tiempo.
RONALD
Valle de Itata.
Soy Ronald Vera, encargado y productor de los viñedos de la cepa Cinsault del Fundo Huaro, en la comuna de Coelemu, Valle de Itata. Nacido y criado en esta zona, cuando tenía 25 años me llamó el oficio que me fuera transmitido por mi familia: dar a conocer el trabajo, calidad y tradición viñatera de este maravilloso valle y dedicarme en cuerpo y alma a mi propia producción de vino.
Mi abuelo llegó a esta zona de Coelemu, en dónde se enamoró y formó su familia rodeada de viñas. Desde ese entonces que mi familia trae la tradición viñatera, y llevamos tres generaciones trabajando en esta tierra, para poder producir de mejor manera nuestras uvas de Cinsault. No queremos perder la tradición familiar ni esta variedad tan antigua de Chile, que es parte del origen de nuestra cultura vitivinícola.
KIKO
Pais, Fundo Rucahue.
Valle de Colchagua.
Soy José, más conocido como KIKO, productor de la variedad país en el fundo Rucahue. Hace más de 25 años que trabajo en este campo, durante los cuales he vivido -y a veces sufrido- muchas cosas: grandes sequías, cosechas buenas y malas, terremoto, lluvias, incendios. La uva país se ha adaptado a todas estas circunstancias que la naturaleza nos ha entregado, adecuándose muy bien a la sequía, buscando su propia humedad.
Trabajar en este fundo y con esta variedad ha sido muy gratificante, estoy muy contento. En cada vendimia esperamos cerrar un buen ciclo y que el próximo año sea bueno y por muchos años más. Mi principal motivación es hacer bien las cosas para lograr una buena producción y calidad. Lo que más me gusta es trabajar al aire libre, con la naturaleza, en el campo en el sur de Chile. Tenemos un tesoro, un patrimonio chileno invaluable, el cual debemos cuidar para que perdure en el tiempo.
JORGE
Moscatel, fundo Pinihue.
Valle de Itata.
Soy Jorge Risopatrón Palma, nacido en Pinihue hace 48 años. En este mismo fundo nació también mi papá y abuelo. Desde hace más de 80 años que mi familia está dedicada a cultivar la vid; mi abuelo comenzó con sus primeras plantaciones en este valle en la década de los 40, luego mi papá en el año 70 plantó en este campo y luego seguí yo plantando desde los años 80.
Casi la mayoría de las personas que viven acá son familiares, pero el que se dedica al campo soy yo. Mi objetivo es tratar de salvar y que perdure este campo de secano. Trabajamos el viñedo con caballo y podamos cada año, nada más: esa es la magia. Me encanta vivir acá, no hay como en el campo, dónde yo manejo mis tiempos y vivo en paz.
Me gustaría que nos siguieran comprando uva para mantener el valle, y a un buen precio. Solo las viñas chicas son las que nos apoyan y nos generan más dinero. Debemos seguir produciendo estas cepas ancestrales de Chile para no perderlas ya que son parte de nuestra historia.